Nito Mestre conmemora 45 años de carrera en Teatro Helios.

En un formato de trío, Nito recorre las canciones más significativas de sus distintas etapas: solista, Sui Generis y Los Desconocidos de Siempre.

La cita fue a las 22 hs en el recuperado Cine-Teatro Helios de El Palomar, donde Nito Mestre se presentaba por primera vez: “no conocía este teatro, me gustó mucho, volveremos pronto” –lanzó el artista al final del concierto.

La presentación tuvo lugar ante un heterogéneo público de todas las edades, desde familias con chicos pequeños hasta fanáticos de la primera hora de Sui Generis (rondando la misma edad de Nito).

Precisamente la excusa para la reunión entre este reconocido músico y el público eran los festejos por los 45 años de su carrera (gira comenzada el año pasado); es decir contando desde 1972, año en que –junto a Charly García– grabaran “Vida”, el álbum debut del famoso grupo Sui Generis.

Nito llega a esta intimista presentación luego –o, mejor dicho, paralelamente– de una intensa agenda de actividades que incluye desde sus shows ofrecidos en diversos países como Estados Unidos (Miami, New York, Washington), Colombia, Bolivia y Chile; hasta su programa radial semanal “Distinto Tiempo” por Radio Nacional.

Trío acústico. Ese fue el formato elegido para esta ocasión. Generando una gran intimidad y reciprocidad con el público (al estilo “fogón”) pero no perdiendo, por ello, fuerza sonora en los momentos en que las canciones lo requerían.

A la figura de Nito Mestre en voz, guitarra acústica y flauta traversa (con la que deleitó en algunos deliciosos intermedios instrumentales) se sumaron las presencias de dos viejos compañeros de ruta:

Ernesto Salgueiro aportando toda su sutileza y buen gusto en guitarra, voz y coros…

Y Fernando Pugliese (notable pianista y tecladista de jazz) realizando su magia en los teclados y coros.

Además, para la ocasión se contó con la presencia de Javier Caporali quien sumó sus guitarras en acompañamientos y solos en algunos temas específicos (como “Canción para mi muerte”).

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Obviamente no faltaron los eternos temas de Sui Generis.

Desde los clásicos folks del primer disco (“Necesito”, “Mariel y el Capitán”, “Quizás Porqué” y otros), pasando por el segundo disco (“Natalio Ruiz”, “Cuando ya me empiece a quedar solo”, “Confesiones de invierno” y hasta “Tribulaciones lamentos y ocasos de un tonto rey imaginario o no” conocido internamente como “el rey” …) hasta llegar a la última etapa del grupo con temas como “Casandra” (“El tuerto y los ciegos”).

Una nota de color ocurre al comenzar a cantar “Tribulaciones…” donde Nito confunde el orden de la letra y canta “Yo era el rey de este lugar… tenía cien capas de seda fina…” para corregirse y seguir cantando la letra en el orden correcto. Al terminar el tema bromeaba sobre la situación diciendo: “yo lo que quería es hacerles un resumen del tema, ya desde el principio, para que ustedes sepan cómo termina y si quieren lo escuchan hasta el final, o si no, se pueden ir sin problemas”.

Las canciones interpretadas no iban siguiendo un orden cronológico de acuerdo a las distintas etapas musicales de su carrera, sino que iba saltando de una etapa a la otra.

LLegó el turno de Los Desconocidos de siempre.

Interpretó, entre otras, “Mientras no tenga miedo de hablar” y “Fabricante de mentiras” aclarando –en esta última– cómo en el Adiós Sui Generis al no conocer bien la gente la canción –“ni nosotros tampoco”– no la pudieron cantar completa y recién la pudieron registrar más adelante con Los desconocidos… siendo esa la versión que interpretaron esta noche.

De su etapa solista tuvo gran preponderancia su primer disco 20/10 donde interpretó varios temas y también de otros discos más recientes.

Logró gran emotividad en muchos momentos como en la versión castellana del tema de Sting/Dominic Miller “Shape of my heart” («La forma de mí corazón»), El Fantasma de Canterville o “Flores en el mar” dedicado a su madre en “…el último viaje que hicimos juntos, de alguna manera…”

Ya casi por el final desde el público una mujer le grita: “¡Gracias Nito! ¡Me hiciste rejuvenecer como 40 años!”.

La respuesta de Mestre no se hizo esperar.
“Sí, pensamos abrir una agencia que se llame ‘Distinto Tiempo’, ‘un lugar nuevo’… ahí podés bajar seis años tu edad…”.

El público celebró con risas su ocurrencia, y Nito continuó bromeando con la complicidad de sus músicos que le seguían el juego y completaban sus frases. Y hasta en un momento lanzó al público, señalando a su colega Javier Caporali: “por ejemplo, Nito Mestre es él… el antes y el después”.

Ya finalizando, cantaron la clásica “Rasguña las piedras” coreada por todo el teatro.

Y con la gente aplaudiendo de pie y la promesa de volver nuevamente al teatro, concluyó el recital.